Ciro Alegría fue militante aprista e intervino en manifestaciones políticas por lo que fue encarcelado en dos ocasiones y después expatriado.
Tuvo mucha suerte de no morir el 7 de julio de 1932, cuando el Ejército asaltó el local del APRA y fusiló a cientos de personas, debido a que conoció a una chica, saliendo a dar un paseo cerca del local. Fue encarcelado y brutalmente torturado. Pero como estaba en contra de la dictadura que impartía en esa época, fue redactor del diario aprista clandestino La Tribuna, participó en la conspiración de El Agustino y fue por eso desterrado a Chile, el 15 de diciembre de 1934.
Estando en Chile en 1936, se enfermó de tuberculosis, teniendo que ser atendido en un sanatorio por dos largos años, Durante ese tiempo de enfermedad, escribió la novela los perros hambrientos con la que consiguió el premio Zig-Zag. Luego escribió su novela mas representativa el mundo es ancho y ajeno, pero esto no hubiera sido posible sin la ayuda de unos generosos amigos que lo apoyaron en todo durante 4 mese para que terminara de escribir su novela.
Después de 3 décadas de exilio, regresa al Perú con 51 años en 1957, y fue muy bien recibido, siendo elegido diputado por el departamento de La Libertad. Así mismo, se incorporó a la Academia Peruana de La Lengua en 1960 y asumió el cardo de presidente de la Asociación Nacional de Escritores y Artistas. Falleció en Lima en 1967.
No cabe duda de que Ciro Alegría, defendió sus ideales, y siempre estuvo en contra de un gobierno dictador e injusto con los más humildes, y prueba de ese pensamiento justo y democrático, está en muchos de sus libros, además de las participaciones en diferentes revoluciones.
A parte de buen escritor y defensor de la democracia, fue consecuente con su pensamiento. Ciro eres grandeee!!!
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